Buenos, bonitos y muy baratos. ¿Se puede pedir más?
En una oda al barrio de Gràcia (esto no lo es) sería imprescindible mencionar tres aspectos fundamentales de su idiosincrasia: la decoración de sus calles durante las fiestas de agosto, los botellones de los viernes en sus plazas -espontáneos, colectivos y tácitamente aceptados por la policía- y la cualidad que define a los establecimientos que la integran: variados.
Variados, como son los que hay en la Calle Verdi –en este artículo hablábamos de que Verdi era la esencia de Gràcia-. Y variados en todos los sentidos: de precio, de estilos, de conceptos.
Lo que nos interesa -en este artículo, al menos- es el precio. Para que, cuando estés en Gràcia, puedas comer barato sin necesidad de pisar el McDonald’s o el Telepizza. Para eso está este artículo.
1. Quick Greek
Es la alternativa para los que nos sentimos culpables tras meternos un dürüm entre pecho y espalda. No somos nutricionistas, pero el aspecto y las sensaciones posteriores invitan a pensar que el producto consumido es de características más saludables.
De cualquier modo, la variedad es brutal para un local take away tan pequeño (de hecho también tienen tienda): un hummus espectacular, un gyros (de cerdo, de pollo o mixto) desde 3’50 que es ambrosía para la resaca o un falafel hiperrico.
Dónde: Carrer d’Astúries, 67.
2. Piadina del Sol
Es un clásico de los viernes cerveceros en la Plaça del sol. Hay un momento de la noche, ubicado entre la primera cerveza y el desalojo de la policía, en el que te entra hambre (y ganas de ir a mear, pero eso es otra historia). En ese caso la solución estrella es La Piadina del Sol: la mejor piadina de Barcelona.
Dónde: Plaça del Sol, 21
3. La vietnamita
No sé si es uno de los mejores restaurantes vietnamitas de Barcelona, pero sí que estoy seguro que es uno de los más populares. El menú que proponen es apto sólo para los paladares tolerantes a los sabores exóticos. Están especializados en cocina fusión asiática y juegan con el concepto de street quick food, tan común en Vietnam. Por 9,95€ puedes disfrutar de entrantes como ensalada de cacahuetes, bebidas típicas como la limona de menta chan, arroz curry o Che Chuoi, un postre compuesto de plátano, leche de coco y semillas de tapioca. No es especialmente barato, pero la calidad de sus platos es digna de elogio.
Dónde: Torrent de l’Olla, 78
4. L’ Eggs
No podemos permitirnos obviar un bar que sirve una de las mejores tortillas de patata de Barcelona. Es una oda al colesterol, al embrión de gallina y al tubérculo. Desde aquí apoyamos bastante fuerte lo siguiente: los huevos fritos a la andaluza con salsa tártara, sus revueltos variados o, si te pasas de noche y estás bien comido, el cóctel de la casa L´Eggs Spritz ¿Que qué lleva? Tendrás que descubrirlo.
Dónde: -Passeig de Gràcia, 116
5. Pepa Tomate
El color de moda de este restaurante especializado en cocina y tapas catalanas con un toque moderno es el rojo. El menú son 12,50€ e incluye sus famosos fránkfurts, así como sus buñuelos de espinacas con alliolli de miel, esqueixada o canelones de bacalao.
Dónde: Plaza de la Revolució de Setembre de 1868, 17.