Algunos llegan por grupos de WhatsApp, otros por conversaciones personales y en el peor de los casos te llegan de viva voz en una conversación telefónica o de la persona con la que compartes espacio esta cuarentena. Ni siquiera preguntar quién lo ha mandado es un criterio de fiabilidad: la autoría de los bulos se pierde irremediablemente.
De entre todos los canales de comunicación, probablemente el más peligroso para la difusión de bulos es WhatsApp. A fin de cuentas, Twitter, por ejemplo, está abierto a la conversación pública de masas y es ese el escenario en el que una persona puede señalar (y demostrarlo con links) si algo es falso. En WhatsApp, sin embargo, no necesariamente ocurre eso.
Desde WhatsApp, no obstante, dan una serie de consejos para ayudar a identificar bulos. Sus consejos son los siguientes: cuidado con los mensajes reenviados; no dar credibilidad a una foto o a un vídeo por ser una foto o un vídeo (pueden ser editados); atención a los mensajes con errores ortográficos; “mantén al margen tus propios prejuicios”; el hecho de que se comparta muchas veces no implica que sea cierto; y a modo de consejo: corrobora la información (una búsqueda rápida en Google puede ser suficiente).
Además, la propia Organización Mundial de la Salud y medios como Maldita están haciendo un trabajo especialmente elogiable al respecto ya que, sin consideraciones ideológicas y con la objetividad como premisa, están ofreciendo información contrastada.
Sin más dilación, estos son algunos de los bulos que más se han propagado por Whatsapp:
1. Los líquidos calientes matan al microorganismo
El mensaje, que dice que “el virus no resiste al calor y muere si está expuesto a temperaturas mayores a 26-27 grados”, es uno de los bulos más populares. En buena parte porque la instagramer Paula Gonu, con dos millones de seguidores, lo hizo saber así en sus stories.
Nada más lejos de la realidad.
José Ignacio Peis, coordinador del grupo de trabajo de Actiividades Preventivas y Salud Publica de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), dijo en declaraciones a maldita.es que “la ingesta de líquidos no tiene nada que ver con el proceso de infección”.
Es decir: tomar bebidas calientes no acabarán con el coronavirus.
2. Los zapatos fuera de casa
Este mensaje puede engañar porque viene avalado por un argumento de autoridad: un médico de Milán. Anónimo, pero médico en Milán. Tampoco hay que dejarse embaucar. Fernando Simón, director del Centro de coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias ha asegurado que: “no es necesario dejar los zapatos fuera de casa para nada”.
Por si no quedase claro y fuese necesario recurrir a fuentes italianas, cabría decir que en declaraciones al diario Leggo, el virólogo Fabrizio Pregliasco dijo que “es cierto que el virus puede sobrevivir durante unos días, pero con una carga viral insignificante”.
3. Helicópteros que desinfectan
Es bastante poco probable que un ejército de helicópteros sobrevuele el espacio aéreo de España con el fin de desinfectar el país entero. En cualquier caso, el Ministerio de Defensa, tras ser preguntado por Maldita.es, ha negado que vaya a haber una pulverización masiva.
4. Ya hay cura (y es casera)
Con un recipiente con agua de ajo recién hervida ya se cura el COVID-19. No. La Organización mundial de la Salud determina en su página web que no hay pruebas de que el ajo tenga esa propiedad. Ni el ajo, ni el jengibre, ni el limón, ni el orégano. Ningún alimento previene el coronavirus.
5. El ibuprofeno agrava la enfermedad
“Los casos gaves de jóvenes son pacientes que han tomado antiinflamatorios al comienzo de la enfermedad”. Incluso aunque el Ministerio de Sanidad de Francia hayan desaprobado el ibuprofeno, en España, desde la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, se ha señalado que el ibuprofeno no agrava las infecciones. Al mismo tiempo también se ha indicado que el medicamento adecuado para tomar cuando aparecen los síntomas es el Paracetamol.
6. El bulo de las aseguradoras
La patronal del seguro, en declaraciones a El Motor, ha señalado que: “desde Unespa se reitera que la declaración del estado de alarma no modifica las protecciones que ofrece el seguro del automóvil, tanto en su modalidad de seguro a terceros como en el resto de garantías. Esta declaración institucional se realiza a raíz de la aparición de algunas informaciones incorrectas en medios de comunicación y redes sociales en la jornada de hoy en las cuales se cuestionaba la continuidad de la protección”.
Es decir: las aseguradoras sí se hacen responsables de asistir y cubrir los accidentes de tráfico amparados por la póliza (aunque el desplazamiento no esté autorizado).