Mañana comienza el año. No, no hemos estado hibernando cual oso en una cueva. Aunque no te lo creas, este 28 de enero da el pistoletazo de salida el 4.715 y no hemos tenido que viajar en el DeLorean de Marty McFly para llegar. Se trata del Año Nuevo Chino y las celebraciones en Barcelona, como en todo el mundo, durarán dos semanas.
¿Pero por qué los chinos van a su bola? Pues porque su calendario se basa en los ciclos lunares y no en el gregoriano que rige nuestras vidas. Además, sus años tienen nombres de animales, lo que le da más salsa aún a la cosa.
Mañana pasamos del mono de fuego al gallo rojo de fuego y nos echamos a la calle para celebrar junto con los asiáticos su fiesta, ya que dudo bastante que también calquemos sus costumbres, como pintar casi todo de rojo o limpiar la casa hasta la última mota de polvo. Y cuando está limpia del todo, ¡a tirar las escobas! Vamos, no mudan la piel porque no pueden.
Uno de los actos más importantes será el sábado 4 de febrero. Se celebrará un desfile con toda la parafernalia (máscaras, dragones, farolillos y todo lo que te suene de haberte tragado una y otra vez Mulan) junto con algunos elementos característicos del folclore catalán, como gigantes, castellers, y diablos locales.
¿No te quieres perder ese cóctel de culturas? El desfile arrancará a las 11:30 en el Parc de l’Estació del Nord y acabará en el Arc de Triomf , pasando por las calles del Fort Pienc. Como colofón final se celebrarán espectáculos propios del país asiático.
Fuentes de las fotografías: Casa Asia