En un punto del Carrer del Consell de Cent, junto al carril bici, ha aparecido una columna verde que todavía los vecinos y quienes pasan por allí miran con curiosidad y que nadie acierta a explicarse qué es y qué hace ahí.
Se trata de un punto de mantenimiento para bicicletas, el primero en aparecer en la ciudad. Permite inflar ruedas, reparar un pinchazo, ajustar los frenos y otras tantas reparaciones y tareas de mantenimiento gracias a la caja de herramientas y al inflador de ruedas del que dispone.
Además, su uso es gratuito. Tan solo es necesario introducir una moneda de 50 céntimos o de uno o dos euros para tener acceso a su uso. Una vez finalizada la tarea, la moneda se retornará al usuario.
La noticia de su aparición es digna de celebración en una ciudad en la que el número de usuarios de bicicleta crece cada día. Y aunque el Ayuntamiento todavía no ha confirmado que se vayan a instalar más puntos de este tipo, la iniciativa apunta a nuevo éxito en la carrera hacia una movilidad sostenible.
La empresa detrás de esta iniciativa se llama Semab Projects, una compañía de Girona que ya había instalado estos puestos de mantenimiento de bicis en ciudades de Holanda, Alemania, Bélgica o Austria.