Después de dos intentos frustrados el pasado año por celebrar Sant Jordi, este 2021 habrá fiesta del libro y la rosa. Sobra decir que este Sant Jordi será inusual, pero será al menos. Será descentralizado y con zonas perimetradas a las que se controlará el acceso.
La dinámica combinará los puestos delante de los locales con las paradas repartidas por zonas concretras de la ciudad, tanto en el caso de las floristerías como de las librerías. Casi 500 locales instalarán junto a su ubicación habitual un puesto callejero que ayude a despachar el aumento de la demanda. Estos puestos podrán instalarse a partir de mañana día 21 de abril, aunque el descuento del 10 por ciento tan solo podrá aplicarse el viernes 23.
A estos se sumarán otras 180 paradas que se repartirán por 11 zonas de la ciudad y cuyo acceso estará controlado. Será en estas zonas donde se celebren las firmas de autores. El objetivo, según Patrici Tixis, presidente del Gremi d’Editors, es que «Sant Jordi se pueda celebrar sin salir del barrio».
Las 11 zonas serán las siguientes:
-El Eixample, en el Passeig de Gràcia entre Ronda Sant Pere y Aragó, los Jardins Centelles del Palau Macaya y la plaza Universitat.
-Ciutat Vella, el Passeig Lluís Companys y la Plaça Reial.
–Gràcia, los Jardinets de Gràcia y la plaza de la Vila.
–Les Corts, la plaza de Valdívia.
–Sarrià, la plaza de Sarrià.
–Sant Andreu, la plaza Orfila.
–Sant Martí, un espacio habilitado entre las calles Pallars, Llacuna y Pujades.
La Cambra del Llibre prevé que las ventas este año ronden en torno al 60 por ciento de las cifras de años previos a la irrupción de la covid-19.
A diferencia de otros años, el protocolo para este Sant Jordi pandémico tan solo permitirá participar a profesionales del sector del libro, principalmente editoriales y librerías, y floristerías, a diferencia de otros años en los que se sumaban entidades sociales y culturales. Estas últimas podrán hacerlo en municipios pequeños donde no haya librerías.