La contaminación del aire y el ruido dejarán de ser los protagonistas en la Vía Laietana, para dar paso a los peatones y a la integración de áreas de uso público. Nuevos espacios verdes al rededor a las plazas y los cruces principales de la avenida, fomentarán la vida comunitaria en las calles de la zona y, una vez más, los negocios y los comercios locales se verán favorecidos.
La emblemática calle de Barcelona comenzará su remodelación en marzo de 2022, es decir, la primavera próxima, en un anteproyecto que ha sido aprobado por la Comisión de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad. El presupuesto global con el que contará será de 32,9 millones de euros , junto con el proyecto final de la primera sección.
Fomentar el paseo del vecindario y el movimiento y la interacción entre los vecindarios adyacentes es el objetivo central del proyecto que ha sido diseñado en un trabajo conjunto con la población, comerciantes y organizaciones.
Con la eliminación de dos carriles quedarán las aceras ampliadas, priorizando así el espacio para la circulación de transporte público y bicicletas. Habrá más plazas nuevas con más verde y nuevas conexiones con los barrios de la zona. Habrá un carril de subida, en dirección a la montaña, para bus y taxi, que también podrán utilizar los vehículos privados de los vecinos, tanto de Vía Laietana como de Barceloneta) y de los comerciantes.
El pavimento crecerá hasta el doble, pasando de los 2,5 metros que ocupa actualmente a 4,15 metros de ancho por acera. Un carril bici se ubicará en un lateral junto a la acera, separado del tráfico. Y para la bajada, habrá otro integral compartido con los autobuses que lindará con otro para el tráfico con un máximo de 30 kilómetros por hora permitido.
La alternativa para los vehículos privados, que ya no podrán cruzar la vía con destino a Urquinaona, será tomar la calle Picasso y el Passeig de Lluís Companys. En general, el tráfico quedará notablemente aligerado, además, por la nueva ubicación de las paradas de autobús en las plazas, donde también se hará lugar para las paradas de taxis, de buses privados y carga y descarga.
Una nueva gran plaza en la calle Antoni Maura, conectará la Catedral con el Mercat de Santa Caterina. También se crearán nuevas plazas en los puntos de la vía que cruzan con las calles principales de Ciutat Vella, generando más conectividad: Plaza del Ángel y Plaza Antonio López mejorarán su iluminación y su pavimentado, y calle Jonqueres dará prioridad al peatón.
Se aplicarán las llamadas medidas de calma en las calles de Fusteiras, Àngel J. Baixceras y Consolat de Mar. El cruce actual se ensanchará, ampliando las plazas de ambos lados de la Vía Laietana. Este punto tendrá también dos nuevos pasos de peatones: uno de Correos al Moll de la Fusta y otro que conectará la calle Llauder directamente con Barceloneta.