Cabrán hasta 200 coches y se espera que esté abierto a finales de este año.
Cine en la playa, cine en un castillo, cine en las plazas, cine en los cines. En Barcelona teníamos desarrolladas todas las modalidades de cine posibles y nos faltaba una, la más yankee posible. El uso del pretérito imperfecto en el verbo faltar no es baladí: se espera que entre finales de 2019 y principios de 2020 abra un autocine de Barcelona.
Un autocine de Barcelona, el único de Cataluña, pero no el primero de la ciudad. Los barceloneses que peinen canas lo recordarán: hace 36 años que cerró el último autocine de la ciudad. El que estaba en el Prat de Llobregat.
Sobre la ubicación, a pesar de haber preferencias como la zona del Fòrum o la de Bellvitge, no hay nada claro. Se sabe que se busca un espacio de 25.000 metros cuadrados en el que quepan 200 coches, pero no se sabe cuál será el lugar concreto.
El hecho es curioso porque los instigadores de la iniciativa –Martí Morató, Jonathan Álvarez y Jorge Gutiérrez, socios de Drive in Barcelona– han definido bastantes líneas del proyecto. Por ejemplo: habrá cine todos los días, el precio será de 10€, en invierno habrá dos sesiones y en verano una, se escuchará individualmente en cada coche y se proyectarán estrenos y clásicos.
Otra de las mayores curiosidades del proyecto es la de los foodtrucks: se pretende que exista coherencia entre la comida a servir y la película a proyectar. “Queremos conseguir una experiencia que mezcle lo audiovisual con la gastronomía y la bebida, por tanto, si se trata de una película del Oeste aquel día se acompañará de nachos, tacos e incluso cócteles”, han dicho al Diari Ara los organizadores.