La retirada de esta estatua fue anunciada por Ada Colau, poco después de su llegada a la alcaldía.
El 4 de marzo se retirará la estatua de Antonio López de la plaza que lleva su nombre, pasando al centro de colecciones que el Museu d’Història de Barcelona (MUHBA) tiene en la Zona Franca, donde acompañará a la estatua ecuestre de Franco.
Esta retirada, que fue anunciada por Ada Colau tras llegar a la alcaldía, se llevará a cabo durante una fiesta ciudadana el próximo 4 de marzo, tal como indica un texto en la web del Ayuntamiento. El Consistorio argumenta que se hace por “dar la razón a quienes consideran que su presencia expresa un modelo de enriquecimiento basado en la explotación, y que en ningún caso este proceder puede ser considerado ejemplar”.
La estatua que se retirará es una réplica de la original, en la que intervinieron durante meses algunos de los mejores escultores de la época como Lluís Puiggener, Joan Roig i Solé, Rossend Nobas, Francesc Pagès i Serratosa y Venanci Vallmitjana, o el arquitecto de la burguesía catalana Josep Oriol Mestres.
La original se destruyó en 1936 durante la Guerra Civil y comienzos de los 40, las autoridades franquistas encargaron una copia a Frederic Marés. Se dice que la primera fue destruida por la animadversión al personaje de Antonio López, conocido por su tráfico de esclavos.
Tras la retirada de la escultura, el Ayuntamiento pretende renombrar la propia plaza, sustituyendo Antonio López por Idrissa Diallo, un joven senegalés que murió en el año 2012 en el Centre de Internamiento de Extranjeros de la Zona Franca. Este asunto se sometería a una multiconsulta ciudadana que Ada Colau quiere realizar en primavera.
Fuente: La Vanguardia