Uno de los elementos más icónicos de Barcelona son los patrones del pavimento hidráulico, las baldosas que decoran los suelos de muchos edificios de la ciudad. Entre los múltiples diseños que decoran las baldosas de la ciudad, este es sin duda el más icónico, aunque no el único.
Este tipo de baldosas de diseño llegan a Barcelona a mediados del siglo XIX y ahora, casi dos siglos después, el arquitecto detrás de la cuenta de Instagram @Juncosa_Bcn ha puesto en marcha un proyecto colaborativo que busca reinterpretar estas baldosas y llevarlas a cualquier parte del mundo donde haya alguien que eche de menos su Barcelona natal.
La iniciativa de Joan, ‘El chico de las baldosas’, es un ejemplo magnífico de bien común. Él diseña estas baldosas que coloca por la ciudad y ofrece a quien las encuentre y le gusten que la coja y la lleve allí donde quiera siempre y cuando la comparta en redes sociales usando el hashtag #baldosasporelmundo. «Si te gusta alguna baldosa, es tuya. Llévatela a tu lugar favorito, cuélgala y compártela con el mundo», reza su perfil de Instagram.
El proyecto nació, como tantos otros, por casualidad. Joan regaló cuatro baldosas a sus vecinos y estos las colocaron en sus casas, lejos de Barcelona, para recordar la ciudad que ahora tienen lejos. Así empezó todo. Ahora ha diseñado hasta cerca de 100 baldosas diferentes.
La alegría de colocar una baldosa en cualquier esquina de Barcelona, verla desaparecer y volver a verla aparecer un tiempo después gracias a Instagram colgada en una fachada de Marsella, Vizcaya, Trapani o Estambul debe ser una alegría difícil de explicar.