Pese a las recomendaciones del Procicat de cerrar las playas, el Ayuntamiento ha decidido que este Sant Joan Barcelona tendrá sus playas abiertas al acceso, aunque con restricciones.
En lugar de cerrar la playa como sí se hizo el año pasado, en esta ocasión se permitirá el acceso pero se prohibirá llevar alcohol o dispositivos para reproducir música. La policía controlará los accesos para limitar el aforo de las playas y tampoco se permitirá entrar con tiendas de campaña. A las 6:00 h. de la mañana, la policía y los equipos de limpieza desalojarán la arena para proceder a su limpieza.
Desde el Consistorio justifican su decisión como un intento por evitar que se masifiquen otras zonas de la ciudad en una noche, la más corta del año, que siempre registra movimiento nocturno.
Albert Batlle, teniente de alcalde de Seguridad, y el edil Eloi Badia, también vicepresidente de Ecología del Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB), han anunciado que estas medidas se han tomado en consenso con los representantes del resto de los municipios del litoral metropolitano.