Las terrazas se han convertido en uno de los temas de conversación más recurrentes durante el último año. Últimamente parecía que los metros de calzada que las mesas y sillas habían ocupado para acoger el mayor número de clientes posible, iban a ser retirados. Sin embargo, es probable que suceda todo lo contrario y que las terrazas, ahora, pasen a ocupar más espacio que nunca.
Las restricciones sanitarias se van levantando, ya no hay toque de queda, el número de personas vacunadas es cada vez mayor y, con la llegada del verano, las terrazas invitan a los viandantes a ocupar sus asientos. Eso sí, el límite de usuarios por mesa continúa siendo una restricción, que dificulta que el consumo vuelva a su nivel anterior. De ahí la nueva campaña que el Ayuntamiento de Barcelona ha presentado esta semana.
“Barcelona, guárdame un sitio” es el eslogan del spot publicitario que tiene la intención de aumentar la afluencia de público en los bares y restaurantes en adelante. Con el objetivo claro de que todos los empleados del sector recuperen su puesto de trabajo, tanto el gremio hostelero como el Ayuntamiento, mantienen su apuesta por las terrazas, considerándolas como eje central para el plan de recuperación económico del sector.
Jaume Collboni, junto con David Pallarols, Director del Gremio de Restauración de Barcelona, con la concejala de comercio Montserrat Ballarin como regidora, han declarado este martes su intención de mantener las licencias que fueron concedidas a las terrazas de los bares y restaurantes de Barcelona durante la pandemia. Además, ambos mantienen también la intención de ampliar las ya concedidas antes del cierre de los negocios, en 2020.
Además, parece que los bloques de hormigón que se construyeron durante la pandemia, pronto serán sustituidos por uno de los cuatro diseños alternativos que el Ayuntamiento presentará el próximo jueves. De hecho, uno de ellos ya se ha estrenado en ocho bares y restaurantes de la ciudad. El modelo, llamado New Yersey, consiste en una tarima de madera cercada, que ocupa un espacio de calzada donde irán ubicadas más mesas y más sillas.
Lejos de desaparecer, algo que parecía coyuntural como ha sido la ampliación de las terrazas durante los últimos meses, puede que finalmente se convierta en un elemento del mobiliario urbano que haya venido para quedarse.