Todas las funciones del cine (contribuir al progreso, informar, entretener) condensadas en un único festival, el primero sobre el cerebro: el Barcelona Brain Festival.
Este fin de semana en el CCCB, la enfermedad mental y el cine van de la mano. Y van juntas desde una perspectiva holística: la programación del Barcelona Brain Festival no está basada en el thriller psicológico, sino que las películas aquí proyectadas tratan temáticas variopintas. Desde la científica hasta la empática en formato documental o de animación.
Otro de los puntos fuertes y diferenciadores es la proyección destinada a enfermos de alzhéimer. Según dice Loli Pagan, la directora de relaciones sociales, Escuela de Sirenas (así se llama la película) es: «Una película con una estructura muy fácil de seguir y donde la música también juega un papel clave. También hay un descanso a mitad de película».
Alberto Solé, director del festival e hijo del político Jordi Solé (uno de los padres de la Constitución Española), ha dicho que el festival nace: «Para normalizar y reivindicar la situación que viven más de 40 millones de personas».
Con ese objetivo y con el de propagar los conocimientos de la ciencia en materia neurológica, también se impartirán talleres de neuromárketing y neurococina. Estas dos actividades, por cierto, son las únicas de pago: tienen un precio simbólico de dos euros. No obstante, para el resto de actividades es necesaria una inscripción previa.