El Ayuntamiento de Barcelona se vio obligado ayer a cerrar las principales playas de la ciudad al superarse el aforo máximo permitido del 80 por ciento durante su reapertura. Hacia las 17:00 h. la Guardia Urbana cerró el acceso a Nova Icària y Bogatell; una hora más tarde cerraba Llevant y La Mar Bella.
Los videosensores instalados en las playas para controlar el aforo, cuyo uso iba a permitir controlar el inicio de la temporada de baño este lunes, detectaron que el aforo había alcanzado el máximo del 80 por ciento. Fue entonces cuando la Guardia Urbana cerró los accesos. También los informadores municipales, que redistribuyen por la playa a los bañistas y les indican otras playas de la ciudad menos ocupadas.
El Ayuntamiento pide a la ciudad que se consulte en su página web el aforo de las playas antes de acudir a ellas. No fue hasta la tarde cuando saltaron las alarmas de los sensores, que por la mañana se habían mantenido en verde y amarillo, lo que supone una ocupación del 40 y 60 por ciento respectivamente. Fue más tarde cuando la ocupación creció.
Es responsabilidad de la gente de Barcelona respetar las distancias de seguridad en unas playas que no se han delimitado por mamparas o cordones, como sí ha ocurrido en otras.
⚠️ Atenció
🚷🌊 Aforament complet a les platges de la Nova Icària i del Bogatell. Els accessos queden tancats.
🏖️ Per conèixer l’estat d’ocupació de la resta de les platges de la ciutat, consulta el web https://t.co/eIErJqX2mE.
— Ajuntament de BCN (@bcn_ajuntament) June 13, 2020