El análisis no es todo lo fiable que nos gustaría: faltan grandes ciudades como Londres o Madrid.
El último estudio del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías ha revelado que el parecido fonético entre Farla y Barna no es casualidad: Barcelona es la ciudad de Europa en la que más cocaína se consume.
Cada año, este órgano de la Unión Europea hace un estudio que mide el consumo de cuatro drogas (cocaína, anfetamina, metanfetamina y MDMA).
La novedad de este año es que se ha pasado de analizar 48 a 60 ciudades. Con lo cual se presupone que la precisión es mayor. La propia institución lo ha calificado como el “mayor proyecto europeo realizado hasta la fecha en relación con la emergente ciencia del análisis de las aguas residuales”
No obstante, entre las analizadas echamos de menos grandes capitales como Londres o Madrid, que presumiblemente podrían optar a los primeros puestos y a desbancar a Barcelona o a Zurich, la segunda en la lista.
La forma que utiliza el observatorio para medir la drogadicción es el examen de las aguas residuales, una técnica más fiable que la encuesta personal. El resultado en Barcelona ha sido de 965 miligramos diarios de cocaína por cada 1.000 habitantes, mientras que en Zurich ha sido de 934.
El galardón que, sin embargo, no ostenta la ciudad condal es el de ciudad con más consumo los fines de semana. Ahí, Zurich es la campeona. Pero entre semana son los barceloneses y sus visitantes quienes con más frecuencia la consumen.
Por si interesa, Amberes es la primera en consumo de anfetamina; Chemnitz en metafetamina y Amsterdam en MDMA.
Fuente: Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías
Foto de portada: Obtenida del Flickr de Adam Swank