Barcelona ha comenzado a instalar máquinas expendedoras que dispensen mascarillas y gel hidroalcohólico. Las primeras diez de estas máquinas han sido ya instaladas en la red de metro con el fin de reforzar la seguridad de los viajeros, según ha explicado Rosa Alarcón, concejala de Movilidad y presidenta de Transportes Metropolitanos de Barcelona.
Los paquetes de mascarillas serán de unas 10 unidades y costarán alrededor de 10 euros. Las estaciones donde se ubican son Catalunya (L1 y L3), Espanya (intercambiador), La Sagrera (L1, L5 intercambiador), Sagrada Família (L2), Verdaguer (L5), Diagonal (L5) y Lesseps (L3).
Esta iniciativa se suma al reparto de un total de 225.000 mascarillas en las estaciones de metro y puntos de movilidad clave de la ciudad la semana pasada. Alarcón ha mostrado su satisfacción al afirmar que el 96 por ciento de los usuarios entraban a la red de metro con la mascarilla puesta según datos recogidos por TMB.
También es generalizado su uso en los autobuses, donde se está planeando la instalación de mamparas de policarbonato para separar el área del conductor y protegerle así de una sobreexposición al virus. Un total de 1.140 vehículos serán equipados de esta manera, sumando así esta medida a las ya existentes: distanciamiento de los pasajeros, acceso por la segunda puerta y prohibición de venta de billetes a bordo.