La emergencia climática es tal que hasta el suelo que pisas debería ser sostenible. Dicho y hecho, literalmente. El Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en marcha un proyecto piloto en la plaza de las Glòries, a la altura del número 254 de Diagonal, que instalará un pavimento solar de 50 m2 capaz de generar energía eléctrica.
La instalación generará alrededor de 7.560 kWh al año, lo que equivaldría al consumo anual de tres hogares. Se trata de un vidrio antideslizante y altamente resistente que, conectado a módulos fotovoltaicos y un sistema de cables, permitirá transformar la luz solar en energía eléctrica y volcarla a la red general.
La innovadora propuesta ha salido ganadora del concurso «Pavimentos generadores», con la que el Ayuntamiento buscaba salidas alternativas que permitieran generar energía renovable sin modificar de manera radical las infraestructuras de la ciudad.
Después de los seis meses de prueba una comisión municipal se encargará de evaluar los resultados de este ensayo y estudiar la posibilidad de replicar el modelo en otros puntos de la ciudad.