Se reabre el debate.
Así lo ha decidido el Comité Olímpico Internacional después de dar el visto bueno. Un visto bueno que se gestó durante una visita de tres días en septiembre.
Al parecer, Barcelona -y alrededores- tiene todo lo necesario para albergar unas olimpiadas de invierno. Para albergarlas 38 años después de ser sede de los míticos Juegos Olímpicos de Barcelona.
La importancia de la noticia radica o reposa en que es la primera vez que Barcelona recibe el aval del Comité Olímpico Internacional. A pesar, huelga decirlo, de todas las intentonas previas: Jordi Hereu y Xavier Trias quisieron que Barcelona fuese la sede de las olimpiadas de invierno de 2022 y de 2026.
Por cierto, al decir que (presuntamente) se desarrollarán en los alrededores de Barcelona, nos referimos a que el COI ha visitado Badalona, Sabadell y la Seu d’Urgell para estudiar el terreno. Porque el reparto sería el siguiente: los deportes de hielo, en Barcelona; los deportes de nieve, en el Pirineo.
Estando, entonces, el terreno preparado, ahora sólo –“sólo”- faltaría el acuerdo entre el COI, el COE, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona. Veremos.