La flexibilización de las restricciones al ocio nocturno aplicada desde el pasado 21 de junio no es irrevocable y podría dar marcha atrás. Así lo barajó Carmen Borrell, la gerente de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, en declaraciones a RAC1.
Borrell manifestó su preocupación por el ascenso de unas cifras de contagios que se han duplicado desde la reapertura de estos locales. «Es bueno que se pueda abrir, si se cumplen las medidas; pero si no se cumplen, pienso que se tendría que replantear», advirtió Borrell.
En cualquier caso, sería la Generalitat la encargada de revocar la flexibilización de estas medidas en caso de que no se pudiesen respetar las medidas de seguridad necesarias. El secretario de la asociación de ocio nocturno Fecasarm, Joaquim Boadas, defendió el uso de tests covid como prueba de acceso a los locales ante la imposibilidad de garantizar las distancias de seguridad exigidas.