El Gobierno municipal de Ada Colau ha escuchado las críticas y ha decidido rectificar. Durante este 2021 el Ayuntamiento retirará los bloques de hormigón que colocó en las ampliaciones de algunas aceras del Eixample. También se retirarán los new jerseys, una barreras de hormigón de color amarillo que protegen del tráfico a las nuevas terrazas instaladas en la calzada y que se han extendido por todo Barcelona ante las restricciones en espacios cerrados debido a la covid.
La teniente alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, ha dicho que «las medidas implantadas mediante el urbanismo táctico vinieron para quedarse, pero los elementos que lo hacen posible son provisionales, son revisables. En marzo tendremos los nuevos prototipos para las nuevas terrazas de la ciudad. Y también retiraremos los bloques de hormigón durante el año 2021. Estamos hablando de cuatro calles, y el concurso de la nueva supermanzana nos dirán cómo quedan, y si Ciudadanos acepta esta enmienda in voce apoyaremos su proposición”.
A las alusiones a la peligrosidad de estos elementos, Sanz ha remarcado que «son peligrosos como cualquier otro elemento rígido de la ciudad, sea una farola o una papelera».
Fue Ciudadanos quien presentó una propuesta que se aprobó por unanimidad con todos los grupos municipales a favor durante la Comisión de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad.