Sus angostas y retorcidas calles hicieron que durante muchos años fuera un barrio a evitar, ya que solo había gente de malvivir. Ahora, frecuentar los bares del Raval es habituar un ambiente bohemio, ecléctico, vintage y rebosante de multiculturalidad. A nosotros ese rollo nos encanta y por eso, nos permitimos haceros estas recomendaciones:
1. Jazz Bar
Es un bar polivalente que sirve para todo: desde para escuchar conciertos en vivo hasta para aprender a maridar tapas. Cada vez que atraviesas la puerta es un plan distinto, por lo que aquí es imposible aburrirse.
Carrer de Pelai, 3, Barcelona.
2. Dos Palillos
Si estás hart@ de que las tapas que te sirven se limiten a olivas, patatas o ensaladilla rusa y quieres ir más allá, te sugerimos que pruebes a combinar esta costumbre tan castiza de acompañar la cerveza con un aperitivo…asiático. Aunque de primeras los precios asusten, es un concepto que se gestó en las entrañas de elBulli y que busca, ante todo, maximizar el disfrute de sus clientes con aperitivos chinos, tailandeses, japoneses… Por cierto, el lugar es tan pequeño y la demanda es tan grande que hacen venir a los clientes por turnos, así que te recomendamos consultar sus horarios.
Carrer d’Elisabets, 9, Barcelona
3. Bar Cañete
Tiene una estética sin pretensiones, tanto que no parece que sea un sitio especialmente destacable. Nada más lejos de la realidad. Bajo el lema fuck your diet, ofrecen raciones como almejas al pil pil, tartar de atún, canelones de pularda con bechamel de foie, vieiras.. De lo único que peca es de que los precios son elevados y las raciones te dejan con ganas de más.
Carrer de la Unió, 17, Barcelona
4. Robadora
Quieren ser el gastrobar de referencia entre los bares del Raval y para eso, se esfuerzan en ofrecer tapas de autor de calidad combinadas con una buena selección de vinos y una decoración que refleja fielmente el espíritu cool del barrio. Las patatas bravas con toque asiático, las croquetas de Leopoldo y el costillar Duroo con patata frita confitada son algunos de los imprescindibles de este sitio.
Carrer Robador, 18, Barcelona
5. Mendizábal
Es un bar a pie de calle…¡Literal! La barra está abierta al público, lista para que te puedas pedir para llevar alguno de sus famosos bocadillos, unas croquetas o una empanada de espinacas. También puedes darte el festín en las sillas que tienen dentro de su barra abierta a los viandantes, concepto playero que nos parece muy original. Es de los bares del Raval más recomendables.
Carrer de la Junta de Comerç, 2, Barcelona
6. Nevermind
El Raval también es sinónimo de inconformismo, de cultura do it yourself, street art, flequillos desiguales, tatuajes y cuerpos agujereados. Todo este imaginario tiene que tener algún lugar de encuentro y este, es el Nevermind. Con una estética que evoca los bares punks europeos, con paredes más pintadas que desnudas, un skate park propio, ambiente cerrado, botellines vacíos de cerveza y muy buen rollo.
Carrer dels Tallers, 68, Barcelona