Aunque cada rincón de la ciudad condal tenga algo particular que nos haga estar completamente enamorados de ella, si hay uno que nos tiene robado cada pedazo de nuestro corazón es el Barrio Gótico… ¿Por qué? Simplemente tenéis que seguir leyendo… No necesitaréis más explicaciones:
- La Catedral de la Santa Creu i santa Eulàlia, que está dedicada a la patrona de Barcelona. Está catalogada Bien de Interés Cultural y desde 1929 es Monumento Histórico-Artístico Nacional. En su interior hay un claustro gótico en el que viven 13 ocas blancas (como símbolo de la edad que tenía Santa Eulàlia cuando fue crucificada).
- Cualquiera de las calles del Casco Antiguo es imprescindible.
- La Plaza Real de Barcelona, que está comunicada por una parte con Las Ramblas y qué ha sido protagonista de varias películas, como El Perfume, en la que se mantuvo el aspecto real de la plaza.
- El Call (La Judería), en el que se descubrió una antigua sinagoga que se restauró y ahora está abierta al público.
- Plaça del Pi: el mejor día de la semana para visitarlo es el sábado, ya que suele celebrarse una feria de alimentos artesanales donde encontrar cosas a las que es imposible resistirse.
- Pasear por el Portal del Ángel para saciar cualquier antojo culinario o para comprar cualquier prenda para estar a la última.
- El Palacio Berenguer de Aguilar, que es el actual Museo Picasso y cuenta con una colección de más de 4.200 obras del pintor malagueño y está considerada la colección más completa del mundo de obras de su juventud. El Palacio está declarado museo de Interés Nacional por la Generalidad de Cataluña.
- Mirador del Reig Martí: tiene unas vistas maravillosas de la ciudad y comunica el Palau Reial con el Palua Lloctinent.
- Carrer de Petritxol: os aconsejamos no pasear por él si estáis a dieta, ya que está lleno de granjas (chocolaterías) artesanales. Algunas de ellas datan del siglo XVIII. También hay muchas tiendas de antigüedades y galerías de arte.
- Iglesia de San Felipe Neri: durante la Guerra Civil sufrió un bombardeo del que solo quedó en pie la fachada y parte de la estructura de la iglesia.