Núria Pes y Marina Sopena son las responsables de un proyecto que nació durante el confinamiento, cuando ‘Estación Vegana’, su empresa de catering, se encontró, como todo lo demás, en pleno parón e incertidumbre. Juntas inauguraron en octubre la primera tienda de donuts veganos de Barcelona.
Ambas, chefs profesionales, auguran un futuro incuestionable a la pastelería vegana y aseguran que, a menudo, supera a la tradicional, hecha con leche y con huevo.
Bunga es la preciosa perrita que da nombre a la tienda, así como al donut clásico. Pero el mostrador de la nueva pastelería tendrá otras especialidades, bautizadas con los nombres de las mascotas de amigos y familiares: Frida, Zeus, Mitch o Morgan, son algunos de ellos.
En Bunguts encontramos rellenos de frambuesa, crema de avellanas, té matcha o de dulce de leche, cubiertas de chocolate blanco o negro. Se nos hace la boca agua, nos ponemos las botas más dulces y nos vamos con el estómago ligero y el corazón contento de haber consumido cero producto de origen animal.