Hay gente que no tiene corazón. Aprovecharse de la vulnerabilidad de 340 ancianos puede ser un síntoma bastante contundente de ello.
Eso es a lo que se dedicaban dos bandas sin relación entre sí en Barcelona y otros lugares de España. Seis personas han sido detenidas entre Barcelona, Toledo y Extremadura y dos propiedades registradas en Barcelona en una investigación que comenzó cuando un hombre de 94 años denunció el robo de dos ordenadores portátiles.
Los acusados buscaban a personas ancianas para cometer la estafa. Se hacían pasar por revisores del gas y con una llamada previa buscaban a sus víctimas. Una vez decidían quién podría ser víctima de uno de sus robos les avisaban de la necesidad de una revisión o reparación y acordaban una visita. Para ello se hacían pasar por operarios de los distintos organismos oficiales. Una vez en la casa, además de engañar a los ancianos cobrándoles el «falso apaño» por 250 euros, los distraían para robarles el material de valor que encontraban. Si encontraban a los ancianos reticentes o desconfiados, amenazaban con cortarles el suministro si no pagaban la cantidad estipulada.
Es así como lograron recaudar cerca de 43.000 euros (al menos eso es lo que se ha encontrado en efectivo en los registros) en un total de 340 casos registrados. Por suerte, se les ha acabado el chollo.