El combo café, sofá y pastel es una de esas costumbres que nos alegramos que se extiendan por Barcelona. Ya sea para dejar pasar la tarde charlando o para sentarse de buena mañana a trabajar, los lugares para disfrutar las horas sentados cómodamente y con buena comida a mano abundan cada vez más. Y aunque pastelerías o cadenas de cafeterías con mesas hay muchas, encontrar esos sitios donde tener butacas mullidas, buen café y pasteles artesanales ricos no es tan fácil, y por eso te traemos una lista con algunos de los mejores lugares de la ciudad en los que disfrutar de este combo ganador.
Café Cometa, en la meca hípster. C/Parlament, 20.
Lo dicho, si la meca hípster de Barcelona es el barrio de Sant Antoni, la piedra negra de esta meca es la calle Parlament, una calle que de forma natural ha ido acogiendo algunos de los locales más cool de la ciudad. Y en el centro de esa calle está el Café Cometa, uno de los lugares más agradables del lugar. Aquí se cumplen todas las premisas que titulan este artículo: café de especialidad, pasteles caseros y muebles que parecen recién sacados de una casa confortable. Además, zumos y bocadillos ricos en un local donde no es difícil encontrar algún perro -el local es dog friendly- que haga crecer la sensación de encontrarnos en el salón de nuestra casa.
Federal Café, un oasis en lo profundo del barrio Gótico. Passatge de la Pau, 11.
Del barrio Gótico todo el mundo conoce la Catedral, Portal de l’Àngel o la plaza Sant Jaume. Pero hay una zona del Gótico, la más alejada de todo, donde caminar por la tarde todavía permite imaginar como fue este barrio antes de que se convirtiera en el centro neurálgico de una de las ciudades más turísticas del mundo. Entre las calles vacías y estrechas con una luz del sol que casi nunca alcanza el suelo, y allá donde el barrio Gótico casi choca con el mar, en una uno de los pasajes más curiosos de la ciudad, está el Federal Café.
La web del local describe perfectamente el tipo de bar que recogemos en este artículo: «Federal es una ciudad de Australia en la que no hay mucho más que hacer que soñar y mirar como la lluvia cae en las calles silenciosas». En Barcelona llueve menos (y hay bastante más que hacer aparte de soñar), pero el espacio de Federal invita a relajarse con un café entre las manos y dejar pasar las horas viendo como el sol se desliza por las fachadas de los edificios del barrio más antiguo de la ciudad.
Galería Cosmo, arte y cafés. C/ Enric Granados, 3.
No podía ser otra cosa. La cafetería Cosmo, está en la calle Enrique Granador, la calle y la zona donde tradicionalmente han estado instaladas las galerías de arte más prestigiosas de la ciudad. Y aunque las galerías ya son patrimonio de muchos barrios distintos, el Cosmo no podía ser solo un café. Su espacio, aparte de un bar, es una galería de arte que acoge conciertos, eventos culturales, shows pop-up y todo tipo de eventos. Como la oferta cultural, aquí la carta se amplía. Están los pasteles del día, pero también todo tipo de bocadillos y una oferta amplia de zumos detox o yogures para desayunar. De nuevo, café, sofá, pastel y, además, un concierto.
Oma Bistró, desayunos y brunch al estilo estadounidense. C/ Consell de Cent, 227.
El Oma es uno de los referentes para el combo de este artículo. Un local amplio y amable donde aparte de los pasteles caseros, podemos pasar la tarde comiendo como un neoyorquino. Bagels, pancakes, sandwich de pastrami, chili con carne… Sus ventanales amplios en pleno Eixample Esquerra invitan a sentarse a conversar tranquilo o a leer alejado del ruido característico de la zona con más coches de la ciudad. Entre las manos, por supuesto, café de especialidad.
Ugot, el paraíso israelí de los pasteles. C/ Viladomat, 138.
Si no lo conoces, estás tardando. Ugot, que significa pasteles, en hebreo, es un pequeño paraíso de este dulce en Barcelona. Regentado por unos israelíes, esta cafetería recuerda a aquellos bodegones barrocos con muebles restaurados y decoración recargado, en los que los pasteles se exponen sobre peanas de vidrio. En el mostrador, como en un cuadro, pasteles perfectos de colores solo provocan dudas sobre cuál elegir.
Si queremos algo salado antes en Ugot, como buenos israelíes, están especializados en diferentes shakshukas -aquel guiso especiado de tomate y pimientos con huevo que se acaba en el horno. Aparte de sus diferentes versiones ahora tienen otra novedad: los donudicts, donuts artesanos salados rellenos de todo tipo de fantasía.
📍C. de Viladomat, 138, L’Eixample
Chocolatería La Nena
Una pequeña institución en Gracia, que ha convertido lo de merendar en un acto solemne que pasa a ser el centro del día. Una chocolatería que recupera la tradición de las antiguas chocolaterías del carrer Petritxol, ofreciendo chocolate a la taza hecho con leche fresca en todas sus variedades: el suizo, con nata, chocolate francés…
Además, pasteles caseros y dulces catalanes clásicos, como el pa de pessic o los melindros, las victimas más tradicionales del catalán que moja el churro en el chocolate. En la pared, juegos de mesa para echar una tarde completa y en las mesas un público gracienc familiar que no tiene nada mejor que hacer que disfrutar de ver pasar las horas en compañía.
📍C/ de Ramón y Cajal, 36, Gràcia