Y estará con andamios hasta Sant Jordi.
Durante los próximos tres meses, cuando los japoneses que pasean por Paseo de Gràcia levanten la cabeza no verán la fachada multicolor de la Casa Batlló. Bueno, verla, la verán, pero delante de ella se encontrarán con un andamio. Con una masa de hierros (casi casi como una ortodoncia) cubierta por una lona transparente.
Y es que desde el mismo día 11 de este mes y hasta poco antes del 23 de abril, operarios de limpieza trabajarán para dejar la fachada de la Casa Batlló en perfecto estado. No en un ejercicio de restauración y sí en uno de limpieza y conservación.
El proceso de limpieza es algo completamente lógico y natural: no se ha intervenido la fachada desde el año 2000, cuando se trabajó en una serie de obras que buscaban devolverla a su aspecto original.
Ahora tendremos que esperar casi tres meses hasta verla como la conocemos. O mejor de lo que la conocemos: con el revestimiento floral que la recubrirá durante Sant Jordi, como poniéndose guapa para una de las festividades más importantes de Barcelona.
Fuente: El País