Está en Les Corts y nos encanta.
Lugar de peregrinación obligado para niños con dientes de leche, complejo de viviendas en miniatura de creación popular y anónima, reproducción de la imaginación del imaginario popular. Eso es lo que se está fraguando de un tiempo a esta parte en Les Corts.
Y “eso” es la casa del Ratoncito Pérez con distintos objetos ornamentales a escala 1:algún-número-de-dos-cifras.
Fue Metropoli Abierta quien lo sacó hace un mes y medio y ha sido ahora cuando se ha reavivado la noticia. El contexto: un padre anónimo y su hija, anónima también, están recreando la casa de Ratoncito Pérez con mimo y perseverancia. Día tras día y con colaboración ciudadana.
Por petición popular cuelgo una imagen de todo el complejo que tiene el ratoncito Pérez en Les Corts, Párking incluido. pic.twitter.com/R9v26PELQs
— Jordi Corominas (@jordicorominas) 14 de mayo de 2018
En el número 23 de la Calle Taquígraf Garriga, al lado de la Plaça Comas, es donde se ha creado este punto de peregrinación para quienes todavía ni siquiera han llegado a la ESO (y sus padres). Como si de un rito litúrgico fuera, niños y padres llevan ofrendas a la vivienda de, según dice en la plaquita de su consulta, Ratolí Pérez. Así, paulatinamente, sin prisa, sin pausa y sin vandalismo se está dando forma a la casa.
Porque esa es otra máxima digna de destacar: nadie se lleva nada. Lógico, por otro lado, ya que de lo contrario se incurriría en hurto, ¿no?