Los Cat Cafés son espacios en los que puedes jugar, acariciar, incluso adoptar gatos mientras disfrutas de una consumición. En Barcelona, han abierto tres en menos de un año.
Gatos vs perros, el gran debate que ha dividido a la humanidad durante años, aterriza en Barcelona. Después de esmerarnos en ser una ciudad dog friendly, con sus parquecitos y bares que admiten su presencia, aterrizan los cat cafés y lo desbaratan todo. En menos de un año, se han abierto tres en Barcelona y parece que la cifra va en aumento.
Los Cat Cafés son un concepto importado de Japón, donde ya sabemos lo venerados que son estos animales. En Barcelona no solo se han centrado en su carácter lúdico (que también) sino en el ético. No solo son lugares donde acariciar y jugar con gatitos, sino un lugar en el que puedes aprender con y de ellos, adoptarlos y hacerte con merchandising. Vamos, el paraíso de cualquier loc@ de los gatos.
En estos lugares, el aforo suele ser limitado para facilitar la tranquilidad de los felinos y la estancia, se paga por horas. Barcelona cuenta, de momento, con tres establecimientos: Gatuari, CatBARCat y Espai DeGats pero como todo lo que tiene éxito, pronto aparecerán más ¿Surgirán los dog bars para hacerles la competencia?