La expansión del virus parece ralentizarse en Catalunya. Las restricciones que obligaron a cerrar durante 15 días bares, restaurantes y salones de belleza parecen haber ayudado a frenar los contagios.
No se nota ese descenso, sin embargo, en los hospitales, donde el número de hospitalizados ha aumentado en 160 de un total de 2.687, y 16 pacientes en UCI de un total de 481.
El ratio de contagio de ayer lunes sigue en 1,12, una cifra que debería mantenerse por debajo de 1. Aun así, la idea de confinamiento domiciliario parece descartada.
En declaraciones a Catalunya Ràdio el jefe de Epidemiología del Hospital Clínic de Barcelona, Antoni Trilla, asegura que es «pronto» para hablar de un confinamiento total en casa, aunque habría que estar pendiente del ratio de contagio. Las medidas restrictivas implementadas durante estos últimos días, según ha afirmado Trilla, era «de suponer» que ayudaran a disminuir los contagios.