¡Atención! La medida entra en vigor el 1 de enero.
Hace unos meses que avisábamos de la determinación tomada por el Ayuntamiento: a partir de enero, las bicicletas no podrían circular por las aceras de Barcelona. So pena de cometer una infracción con una repercusión de entre 100 y 500 euros.
Volvemos a hablar del tema por dos razones: una, porque mañana entra en vigor; dos, porque dentro de la severidad de la afirmación caben los grises.
Grises como que se podrá circular por aceras de más de cinco metros (matiz tramposo porque la mayoría de nuestras aceras miden 4,75 metros). Y, en ese caso, solo será posible cuando haya tres metros de espacio libre.
Otro gris sería que entre las diez de la noche y las siete de la mañana sí que está permitido el tráfico por la acera. Los menores de 12 años y los adultos que los acompañen también podrán circular por la acera.
Otra cosa importante es que los ciclistas no se verán empujados a tierra de coches -es decir, al asfalto-. Sino que su nuevo, y también antiguo, emplazamiento deberá ser el carril bici.
Un buen carril bici, el de Barcelona, del que se puede dar cuenta de sus bondades a partir de las siguientes evidencias: hay uno a menos de 300 metros de la casa del 90% de los barceloneses y, en total, 200 kilómetros.