Así lo ha hecho saber a través de Twitter el grupo de Playas de la Guàrdia Urbana de Barcelona. Quienes, asimismo, han abierto una investigación sobre el tema.
Según se ha podido saber, los peces eran -principalmente- bogas. Un pez omnívoro, relativamente similar a la familia de sardinas y arenques y cuyo nombre científico es Leporinus Obtusidens.
Para la investigación, los agentes han tomado 20 cadáveres de los peces que reposaban sobre el litoral de la Barceloneta. Éstos fueron llevados a la Facultad de Veterinaria de Bellaterra y al Acuario de Barcelona para proceder al análisis.
El resultado del mismo o las primeras hipótesis que se han extraído de los análisis es que no tienen ninguna enfermedad. De hecho, todo apunta a que son peces arrojados desde una barca de pesca. Una práctica habitual cuando el precio de mercado es bajo.
No obstante, tampoco se descarta la posibilidad de que pudieran haber sido afectados por algún vertido.
El Grup de Platges investiga l’aparició d’un grup nombrós de peixos morts al front marí de #CiutatVella Vella?https://t.co/sAKFQ5Y56Y pic.twitter.com/OcIpmFuykz
— Guàrdia Urbana BCN (@barcelona_GUB) 27 de junio de 2018