Si en tu adolescencia tuviste alguna época ‘skater’, ‘hippie’ o de alguna otra índole, es muy probable que alguna vez (o muchas) te dejaras caer por las galerías El Camello. Esos “túneles” medio escondidos a los que se accede desde la calle Portaferrissa han cerrado sus puertas tras casi 50 años de historia.
El cierre viene como consecuencia del impacto de la crisis pandémica, ya que las deudas causadas por el alquiler han llevado a los propietarios de las galerías a tomar la decisión de echar el cierre.
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Originalmente conocidas como El Mercadillo, las tiendas de El Camello pronto adoptaron este nombre en honor a la gran escultura de un camello que flanquea la puerta de acceso.
Es una lástima que tenga que cerrar sus puertas, ya que durante muchos años ha sido un oasis para todo tipo de tribus urbanas de Barcelona. Un paraíso en el que buscar y encontrar prendas singulares, sentirse diferente y renovar la propia imagen suponían mucho más que ir de compras.