Miras al horizonte y no sólo desconoces lo que hay, sino también lo que te espera. Eso es lo que les sucede a los barceloneses que pasean a menudo por la costa, cuando ven una enorme ciudad flotante a pocos kilómetros de la orilla. Nadie sabe realmente de qué se trata, pero el enigma por fin ha sido resuelto.
Según desvela La Vanguardia, se trata de diques flotantes que son remolcados fuera del puerto. Es el caso del Dique Flotante Mar del Aneto que fue divisado a comienzos de 2020 gracias a sus 46,8 metros de eslora y a sus 28 metros de puntal (o altura). Un artefacto colosal conocido como ‘cajonero’ porque sirve para construir cajones de hasta 46 metros de largura por 25 de anchura y 29 de altura.
La impresión es aún mayor si el fenómeno de la Fata Morgana entra en escena. Llamado así en italiano por la hermanastra del Rey Arturo –de quien se decía que era una hada cambiante–, se trata de un espejismo provocado por la inversión de temperatura con la que cualquier objeto situado en el horizonte aparecen más alargados.