Votar en plena pandemia es otra de esas nuevas aunque poco gratas experiencias que está dejando esta odisea coronavírica. Las cosas, en principio, no cambiarán demasiado, aunque hay algunas cosas a tener en cuenta.
¿Es seguro ir a votar?
Asistir a la cita con las urnas no supondrá un riesgo mayor de lo que puede suponer actividades cotidianas durante la pandemia como ir al supermercado o a la farmacia.
¿Y los miembros de las mesas electorales?
Al igual que en la pregunta anterior, los miembros de las mesas no asumirán un riesgo superior al de los empleados con trabajos de cara al público. Además, se les realizarán pruebas de antígenos, se les tomará la temperatura y tendrán dos mascarillas FFP2 para usar a lo largo de la jornada, gel hidroalcohólico y una pantalla facial. Aun así, los mayores de 65 pueden alegar ante la junta electoral de zona y quedan eximidos de forma automática.
¿Puedo ir a votar si he dado positivo o si simplemente estoy en cuarentena?
Sí, en ambos casos, tanto los positivos como quienes estén cumpliendo cuarentena por contacto, aunque deberán ir a votar a partir de las 18:40 h., no antes. Por su parte, será a partir de esta hora cuando los integrantes de las mesas electorales se pongan los equipos de protección individual (EPI): buzos, guantes, mascarillas y gafas protectoras.
¿Habrá algún otro cambio de horarios?
En principio los colegios electorales permanecerán abiertos, como siempre, de 9:00 a 20:00 h., aunque se recomienda adaptarse a diversas franjas de asistencia. La idea es que los más vulnerables o población de riesgo acudan a votar entre las 9:00 y las 12:00 h., y el resto de población de ahí en aelante hasta aproximadamente las 18:40 h., cuando se recomienda que asistan los positivos o en cuarentena.
¿Habrá una votación presencial sí o sí?
Así es, a menos que se decrete el confinamiento domiciliario antes del día 14.
¿Y el voto por correo?
Es una de las principales recomendaciones a fin de evitar la congestión de los colegios. Puede solicitarse vía online utilizando la firma electrónica o yendo a una oficina de Correos.