Hace ya casi 20 años que Copito de Nieve falleció en el Zoo de Barcelona. Fue en 2003 cuando este animal, el último gorila albino del mundo, se despedía de nosotros tras padecer un cárcel de piel. Se ganó nuestro cariño, y muchos siguen recordándole a día de hoy. Ahora, la ciudad se plantea rendirle homenaje en forma de robot gigante de 3 metros de altura.
Se trata de una iniciativa de Eduardo Bare Fernández, que ya ha sumado más de 26.000 firmas de apoyo en Change.org. El objetivo es claro: sacar del olvido a un animal que se convirtió en un embajador mundial de Barcelona. Y es que Copito fue portada en la revista National Geographic. Tras su muerte, varios alcaldes prometieron que le dedicarían una calle o algún tipo de homenaje.
Según ha explicado El Confidencial, Bare ha presentado al Ayuntamiento de Barcelona de la mano de la empresa de innovación Aquí Houston. Su idea es construir un robot de 3 metros de altura pero que cuente con las proporciones de Copito: 1,67 metros. La figura sería una escultura en movimiento que costaría alrededor de un millón de euros y que se situaría en el Zoo. Concretamente, dentro de una cúpula que permitiría a los visitantes interactuar con ella.