La ciudad condal es muy, muy particular. Con razón han rodado tantas películas por sus calles. Cuando crees que ya la conoces, de pronto pasa algo que te hace cambiar de opinión y adoptar la postura socrática de “solo sé que no sé nada”. Hay una serie de cosas que solo pasan en Barcelona y que te hacen descubrir, cada día, uno más de sus secretos ¿Las reconoces?
1. Tenemos mar y montaña a menos de una hora del centro.
2. En ningún sitio veneran más el pan con tomate que aquí ¿cómo algo tan sencillo puede estar tan bueno?
3. Nueva York no es la única ciudad con una Estatua de la Libertad. Tenemos una en la Biblioteca Arús.
4. Puedes viajar en el tiempo cual Doctor Who yendo a un parque de atracciones de más de cien años de antigüedad: el Tibidabo.
5. Es una misión (casi) imposible encontrar un bar en el que te inviten a una tapa. Una cosa es que nos encante ser europeos y otra no adoptar las buenas costumbres nacionales.
6. Tenemos un escudo del Barça camuflado en la vidriera de Santa María del Mar.
7. Puedes ver a un guiri en shorts paseando por la Rambla en uno de esos días de enero que crees morir de frío.
8. O a otro con sombrero mexicano, convencido de que aquí todos tenemos uno y que es de lo más normal. Cosas que solo pasan en Barcelona.
9. Es gracioso: nos encantan nuestras tradiciones pero en las tiendas de souvenirs se venden más sevillanas y camisetas de futbolistas que barretinas y dracs.
10. Nuestro Día de los Enamorados no es el 14 de febrero, sino el Día de Sant Jordi (23 de abril).
11. No celebramos Halloween, sino la Castanyada. Mientras el resto del mundo se rinde a las costumbres norteamericanas, nosotros comemos castañas y panellets.
12. El 25 de diciembre tampoco nos da los regalos Papá Noel, sino un tronco que literalmente “caga” regalos: el Caga Tio.
13. A los sándwiches se les llame bikinis y a los hot dogs, frankfurts. No intentéis encontrar una explicación lógica porque no la hay.
14. En la calle Aribau hay uno de los mejores bares clandestinos del mundo: el Dry Martini.
15. En esa misma calle también hay un pequeño bar donde puedes hacerle los coros con unas “maracas” hechas con latas de refrescos a un señor que toca con una guitarra española lo que le pidan: el bar Quilombo.
16. Puedes ir de festival en festival y tiras porque te toca.
17. Tras terminar la fiesta a las 5 de la madrugada no te compras un kebab, sino una samosa. Y
18. La cerveza beer que te venden por la calle se guarda en alcantarillas.
19. Los domingos Barcelona está de resaca. Por eso si quieres encontrar algo de vida, tienes que ir al Maremagnum.