Es nuestro postre, pero… ¿lo sabemos todo de él? Aquí te dejamos 6 curiosidades imprescindibles en el conocimiento de todo buen amante de la crema catalana.
- Se tienen muchas dudas sobre sus orígenes, aunque la teoría más popular es que la inventaron unas monjas de un convento catalán del Siglo XVIII. Al parecer, recibían a un importante obispo y el flan que le tenían preparado todavía no había cuajado, así que improvisaron. Comenzaron a aderezar el flan y finalmente la añadieron como toque final el azúcar quemado. Cuando el monje fue a probar el postre todavía estaba caliente, así que el eclesiástico exclamo: «¡Crema!».
- Tradicionalmente era un postre que se comía los domingos y los días de fiesta acompañando las cocas, especialmente el 19 de marzo con motivo del Día de Sant Josep, aunque ya se come en cualquier fecha del año. Normal, está buenísima.
- Se puede hacer la crema catalana en versión helado. Y sigue estando rica.
- Lluís Coquard i Sacristán, reconocido autor de vodevil, le dio su justo protagonismo en la obra «Por un plato de crema», estrenada en el año 1962 en el teatro Romea de Barcelona. También aparece de forma habitual en las obras de Josep Pla y del poeta Miquel Martí i Pol.
- La crème brûlée francesa es un dulce muy parecido a la crema catalana. Allí la cuecen al baño María, se emplean huevos enteros, nata en lugar de leche y se le da un toque de vainilla. Luego la queman con azúcar morena.
- Es una de las referencias con más apariciones en el Calaix de sastre (S XVIII), el diario del Barón de Maldà que se convirtió en una pieza clave de la prosa catalana y la documentación costumbrista durante esa época. No en vano, el barón estuvo escribiendo su diario de forma caso interrumpida entre 1769 y 1819.