Las mejores ruinas griegas, a unas horas de Barcelona. Hoy nos autoparodiamos para ponernos soñadores y pensar en todos los viajes posibles que podemos hacer «a unas horas de Barcelona», eso sí, en bus.
No es ningún secreto que la fiebre de los viajes low-cost en bus se ha extendido hace tiempo en Europa, y que esta forma de viajar, barata y sencilla (aunque larga), permite llegar a puntos del continente bastante insospechados con solo echar unas pocas (o muchas) horas sentado.
Desde Estambul hasta Rovaneimi, una ciudad finlandesa en pleno Polo Norte a casi 4.000 kilómetros de Barcelona, pasando por irte a la guerra en Kiev. Los viajes que puedes hacer en bus desde la Ciudad Condal (chupando, eso sí, tantas horas como un camionero), son inimaginables, así que te traemos hoy algunas opciones para que dejes volar tu imaginación.
80 horas en bus para llegar al Polo Norte
¿Viaje a Londres? Ni el canal de la Mancha es un problema. ¿Una fiesta tecno en Berlín? Apenas 34 horas tienen la culpa de que no la estés disfrutando –eso y apenas 174€ gastados en la ida. ¿Viaje directo a París? Un cafelito frente a la Torre Eiffel por apenas 28€, comprándolo sin tiempo y en 15horas. Aunque este artículo parezca un panegírico a Flixbus, en realidad es más un elogio al sistema de carreteras europeas o al infinito campo de posibilidades que ofrece un viaje en autobús.
El viaje más largo que se puede hacer en autobús desde Barcelona te lleva hasta Romaneimi, la ciudad mencionada en el Polo Norte finlandés, a donde llegarás después 78 horas y transbordos en Lyon (Francia) y Cracovia (Polonia). Por 239€, solo ida, un paseo por lo más granado de Europa con vistas desde la ventanilla.
Pero ojo que no es el único destino exótico. ¿Visitar el mercado de especias de Estambul? 70 horas, 239€ y un transbordo en la ciudad ucraniana de Khmelnytskyi. ¿Visitar el Partenón en Atenas? 62 horas, 224€ y transbordos en Lyon, Bolonia o Sofia.
Y así hasta el infinito: Tallín (63 horas), Kiev (60 horas), Estocolmo (49 horas)… Y aunque ninguno alcanza el viaje más largo que se puede hacer en autobús en el mundo (la ruta Lima – Rio de Janeiro, 6.200 kilómetros, cuatro países y cien horas), sí que hay un buen puñado de ellos que nos permitirán no solo cruzar países a puñados sino también tener un buen número de horas para pensar en cómo solucionar todos y cada uno de los problemas que nos puedan haber llevado a emprender un viaje así de largo.