Hoy, 28 de mayo, es el día de la hamburguesa: para celebrarlo te contamos la historia de este manjar y te informamos de algunos de los mejores sitios en los que consumirlas.
La historia de la hamburguesa (hasta llegar a consolidarse como representante de la gastronomía estadounidense) es larga, peculiar y -entiéndase o no la ironía- un caso -otro más- de apropiación cultural de EE. UU. Pero la resumiremos.
Diremos en pocas palabras que primero los romanos y luego la caballería mongola la consumieron. En el caso de los últimos, de una forma curiosa: cogían las partes más duras de la carne, las trituraban, las aderezaban con especias, las ponían entre la silla de montar y el lomo del caballo, se calentaba -cocinaba- y, para no tener que detenerse, la comían mientras cabalgaban.
Así, cabalgando y cabalgando, llegaron los tártaros (este era el nombre de estos mongoles) a Alemania. Los alemanes aprehendieron algo de los tártaros, pero éstos, más higiénicos y prácticos, cocinaron la carne sobre -sorpresa- una sartén. Y envolvieron la carne en un bollo vienés. Estas novedades ocurrieron en Hamburgo y el plato tomó el nombre de la ciudad, de ahí se exportó a todo el mundo.
Dicen -los blogs, los medios, la leyenda- que los marineros alemanes llevaron la receta a otro continente y ahí -por fin un nombre propio que dota de credibilidad a este mito- el chef estadounidense Louis Lassen cocinó la primera hamburguesa en Estados Unidos. En 1895. Luego se abre el primer restaurante, luego la primera cadena y el resto es historia.
Sirva esta patética y paupérrima intrusión laboral (hemos hecho de historiadores) en la que hemos incurrido para hablar de las mejores hamburgueserías de Barcelona. Porque hoy es el día de la hamburguesa -el de mayo, en general, es su mes- y hay que celebrarlo como Gengis Khan hubiera querido -o no-: yendo a comer una buena hamburguesa mongola a alguno de estos sitios:
1. Anauco
¡Venezuela! ¡Presente! Anauco es una hamburguesería de raíces venezolanas, meca de las hamburgueserías barcelonesas y un sitio en el que llorar -de alegría- con cada bocado. Vale, la hipérbole es pobre y poco creíble, pero es que Anauco nos flipa. Pan artesanal, patatas rústicas y caseras y hamburguesas de inspiración latinoamericana. Puedes ir y disfrutar de una de sus hamburguesas al mejor precio en este link.
Dónde: Carrer de Valencia, 428.
2. NBA Café
La mención merece la ocasión por dos cosas: su ubicación clave y la calidad de sus productos. Bueno, y la razón evidente de la idiosincrasia de su existencia, si eres un loco del basket, gozarás como un seguidor de los Cavaliers tras el regreso de Lebron James. Tres plantas, 1.400 metros cuadrados, vistas espectaculares… Mientras saboreas este espectacular menú creerás estar dentro de un partido de la mejor liga de baloncesto del mundo. Si no te lo crees, ficha este plan de Fever con el que disfrutar de un pedazo de menú al mejor precio.
Dónde: La Rambla, 120.
3. Bernie’s Diner
Hemos hablado más veces de Bernie’s Diner que de la Sagrada Familia -bueno- y no nos cansamos. Si hubieras nacido en algún sitio cerca de Arkansas en los 70 y tu madre hiciera hamburguesas caseras los domingos, probablemente se parecerían bastante a estas. Porque ese es el concepto que vehicula la idea de Bernie’s Diner (aka la cena de Bernardo): comida casera americana.
Dónde: Via Laietana, 20.
4. Caporal
La verdad es que este sitio sirve para todo: desde para degustar un buen vermut hasta para disfrutar de algunas de las mejores hamburguesas gourmet en Barcelona. Es muy difícil decidirse entre la hamburguesa de la casa (con rúcula, queso de cabra y cebolla caramelizada) o la tradicional American Burger (con queso cheddar, carnaza, cebolla y huevo frito) La decisión -sólo faltaba- queda en manos del asistente. Suerte, joven padawan.
Dónde: Carrer dels Escudellers, 5
5. Bacoa
La constatación, la evidencia empírica o la muestra real de que es posible gourmetizar el concepto de fast food manteniendo el espíritu fast food. Parece abstracto o difícil de entender, pero quien haya estado en Bacoa sabe de lo que hablamos. Dicho para profanos: conserva la esencia de lo que sería un Burger King. Pero la calidad -ay, amigo- y la variedad es infinitamente superior.
Dónde: hay varios, busca en Google y te dirá cuál te queda más cerca.