Drinksafe es la idea de Carlo Alberto Arzelà, Tristano Baldanzi y Stefano Bani, tres emprendedores de Pontedera (Italia). Se trata de una mascarilla que permite beber a través de una válvula especial. El uso de mascarilla, como se sabe, es obligatorio y solo se puede retirar durante el consumo. Drinksafe, por el contrario, permite que no haga falta quitarse la mascarilla para beber.
Para garantizar una mayor seguridad, este nuevo invento permite beber aun sin retirarse la mascarilla. Una forma de seguridad adicional para quienes quieren recuperar la convivencia social, pero que todavía tienen miedo de salir e ir al bar.
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Uno de los creadores, Carlo Alberto Arzelà, explica en una entrevista con el periódico italiano la Repubblica, que la idea de la mascarilla Drinksafe nació durante el periodo de cuarentena. “Es una válvula patentada que, al insertar la pajita o los accesorios creados para beber directamente de la botella no permite que pase aire cuando se introduce y se retira”, dice Arzelà. De este modo, se elimina la posibilidad de contaminación entre exterior e interior en el acto de beber.
La válvula de la mascarilla puede ser extraída, desinfectada y guardada para otros usos. La versión estándar de Drinksafe (que, por cierto, es de fieltro) todavía no se puede comprar, pero costará cinco euros e incluirá válvula y mascarilla.