El distrito de Horta-Guinardó de la ciudad de Barcelona ha sido el escenario de uno de los llamados estudios de seroprevalencia, unas investigaciones que buscan analizar cómo de diseminado ha llegado a estar el virus. Para ello se toman muestras de personas que no han tenido síntomas o los han tenido pero han sido leves. Se obtiene así una radiografía general al discernir cuántas personas han estado en contacto con el virus en un área determinada, obteniendo a su vez información algo más precisa sobre las consecuencias de la inmunidad.
El resultado de este estudio en concreto, realizado entre los días 21 y 27 de abril en el Equipo de Atención Primaria (EAP) Cerdeña, ha concluido que un 5,47 por ciento de una muestra de 311 individuos dieron positivo en los análisis para detectar anticuerpos al SARS-CoV-2. Aunque la muestra tomada es pequeña, los resultados coinciden con otros estudios similares de mayor envergadura realizados en ciudades como Ginebra, Wuhan, Heinsberg o Los Ángeles.
El estudio, adelantado por el diario El Mundo, ha incluido a pacientes de franjas de edad aleatorias. Los resultados arrojan que la prevalencia se ha registrado mayor en los grupos de adolescentes y jóvenes que en las personas de más de 80 años.
Jaume Sellarés, vicepresidente del Colegio de Médicos de Barcelona y director del EAP Cerdeña, ha declarado en relación a estos estudios que «deben tener un ámbito local, sobre todo para poder planificar el desconfinamiento; parece evidente que habrá diferencias entre algunos barrios de Barcelona o Madrid y zonas rurales de, por ejemplo, las Baleares. Pero también nos ayudaría a detectar contactos de forma más rápida y evitar la transmisión comunitaria. Aquí la atención primaria tiene un papel clave».