Esta semana el Archivo Histórico de la Ciudad de Barcelona inauguraba su nueva colección «Cuando llovían octavillas: Clandestinidad, prensa y propaganda antifranquista«, una recopilación documental que reivindica el papel que la prensa tuvo en la lucha durante las décadas entre los años 40 y 70.
Entidades, partidos y organizaciones de diversa índole han colaborado con el material que conforma la muestra. Pero también el tesoro se ha conseguido completar gracias a las aportaciones privadas que de forma anónima han ido apareciendo en el AHCB. Estos pequeños gestos que aun contienen el residuo histórico de la huida y la clandestinidad, son los que hoy nos permiten conocer cómo era e imaginar todo cuanto pudo haber más allá de una muestra.
Las asociaciones obreras (20%), los movimientos universitarios, vecinales, feministas y pacifistas, e incluso las mismas agencias de prensa, creaban estos documentos, la mayoría durante las décadas 60 y 70 del pasado siglo, a la sombra de una España que llega hasta nuestros días. Todo este material fue la vértebra que posibilitó la formación de las organizaciones que enfrentarían la dictadura y la fisicidad de un fenómeno que fue en aumento a lo largo de la época.
El título de la muestra ilustra la importancia de un trabajo que se suma con más de mil títulos de prensa clandestina y los al rededor de 9000 documentos de octavilla a los del el Archivo Histórico de Cataluña. Actualmente, por su numerosidad y diversidad están aún en proceso de catalogación y digitalización. Y se espera que entre finales y principios de año ya esté disponible el acceso al catálogo virtual. Mientras tanto, la exposición se podrá visitar hasta el 29 de enero de 2022.