El hotel más emblemático de la ciudad y uno de los edificios más representativos de la ciudad, el llamado Hotel W, ha anunciado que ha llegado a un acuerdo con el Ayuntamiento de Barcelona para adquirir una parte de la playa de la Barceloneta para transformarla en su playa privada, una playa que se reservaría además a uso exclusivo de los turistas alojados en sus habitaciones y a los otros visitantes dispuestos a pagar por acceder a una playa que desde entonces sería de uso restringido.
Uno de los mayores accionistas del hotel, el inversor nigeriano Meloy Nvento, ha anunciado que el acuerdo ya se ha materializado y la puesta en marcha de esta nueva división en la principal playa de la ciudad será una realidad este mismo verano.
La playa de la ciudad se encamina así hacia un cambio sin precedentes en la región establecerá una separación entre los usuarios de unas zonas de la playa y otras.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha remarcado que esta nueva iniciativa quedará bien especificada a través de una programa de información público, que irá acompañado de carteles en el paseo marítimo donde podrá leerse bien claro que esta noticia es una inocentada (y que debe ser compartida a través de redes sociales).