El premio a la foto más llamativa de la desescalada lo ganaría de momento el Liceu de Barcelona. Allí se celebró ayer un concierto para un público muy especial conformado por 2.300 plantas a las que no les hacía falta respetar las normas de distanciamiento social.
Sobre lo mullido de las butacas del espectacular recinto plantaron sus macetas todas estas plantas en una iniciativa que, según su artífice, el director artístico Víctor García de Gomar, pretende estrechar el vínculo entre humanos y plantas. «Al estar cerca de las plantas, de la tierra y del resto de los seres me siento mucho más cerca de las personas que antes», explica Víctor.
Procedentes de los viveros de la zona, las plantas disfrutaron de este ‘Concierto para el bioceno’ en el que el cuarteto de cuerda UceLi Quartet interpretó Crisantemi de Puccini.