El pasado sábado se celebró en Barcelona el primer concierto masivo y sin distancias de seguridad desde que España declarase el estado de alarma hace más de un año. La banda catalana Love of Lesbian reunió en el Palau de Sant Jordi a 5.000 personas que bailaron y cantaron sus canciones sin sillas ni distanciamiento.
Pero fue algo más que un concierto, también una prueba piloto pionera en Europa que podría ser la llave de muchos conciertos y festivales por venir. A los asistentes se les realizó una prueba de antígenos esa misma mañana y se les entregaba a la entrada una mascarilla FFP2 que estaban obligados a llevar durante todo el concierto. Además, el público se repartió en tres grandes grupos, cada uno de ellos con accesos propios a lavabos, salidas y zonas de bar para evitar la total libre circulación por el recinto. La ventilación del Palau funcionando a pleno rendimiento hizo el resto.
Gràcies a @loveoflesbian per fer-nos ballar i saltar pic.twitter.com/upPaeBaZ4l
— FESTIVAL CRUÏLLA (@cruillabcn) March 28, 2021
Festivales para la Cultura Segura, la plataforma responsable de la organización del concierto, confirmó ayer en un comunicado que los resultados se harán públicos el 10 de abril después de contrastar datos con la Conselleria de Salut, y han definido el proyecto como «un ejemplo de unidad del sector de la música en directo, de la comunidad científica y de administraciones y patrocinadores comprometidos».
Tan solo seis de las 5.000 personas que habían comprado entrada dieron positivo durante las pruebas de ayer por la mañana y no pudieron asistir al concierto.
Fotos: LLUIS GENE | AFP