Son muchos los que han hecho de las compras online parte de su día a día. La comodidad de poder recibir paquetes sin tener que salir de casa ha cobrado todavía más adeptos después del confinamiento. No obstante, esta realidad podría cambiar pronto en Catalunya. La limitación de los envíos a domicilio es una iniciativa del Pla d’Acció del Comerç, l’Artesania i la Moda de la Conselleria de Treball de la Generalitat, que ha comenzado a tramitar una ley para regular sus horas. De esta forma, aquellas entregas conocidas como de última milla, las de reparto al consumidor, adquirirán un horario comercial convencional, igual al de las tiendas físicas.
Las restricciones horarias
Tal y como adelanta La Vanguardia, la pretensión es que las plataformas de comercio online estén sujetas a lascondiciones y normativas que se le aplican actualmente al comercio tradicional. Por lo tanto, el reparto a domicilio, que actualmente carece de limitaciones en lo que respecta a las horas de entrega, pasará a estar regulado bajo las mismas restricciones que el resto de los operadores.
El horario al que estos están restringidos actualmente es de 12h al día, con limitaciones especiales los fines de semana. Su cierre tiene lugar habitualmente a las 21h, pero en los meses de verano este se produce a las 22h. Constituyen una excepción los comercios de municipios turísticos, que tienen un horario más amplio, y las tiendas de hasta 300 metros cuadrados, a las que se permite operar los domingos.
Otras restricciones
La nueva legislación no se limitará solo a las restricciones horarias, sino que pretende también implantar puntos de recogida de mercancías en las áreas urbanas. Con esta medida, junto con la obligación de que en algunas zonas se opere para la distribución de paquetería con vehículos no contaminantes, el objetivo es reducir las emisiones contaminantes que derivan de los envíos a domicilio. También se busca disminuir la sobrecarga que su incremento desde el inicio de la pandemia ha generado en las vías públicas y las molestias que ocasionan los almacenes y puntos de distribución.
Comenzará a trabajarse en la ley a partir de la próxima semana, en la que se espera que el Consell Executiu apruebe la memoria preliminar. Tras un periodo posterior de consulta pública, será ya el año que viene cuando su tramitación entre al Parlament, por lo que se espera que la norma entre en vigor a finales de 2023.