Además de ir a la playa, relajarnos en una terraza o eternizar los momentos de vermut dominguero, el otoño está hecho de otra pasta, de árboles con colores cambiantes, paseos por el campo y contemplación de paisajes. Sobre todo de contemplación de paisajes. Aquí te dejamos un listado de cinco entornos de belleza incuestionable y situados cerca de la capital.
La Fageda d’en Jordà
La Fageda d’en Jordà es un excepcional bosque de hayas situado en la comarca de La Garrotxa (Girona), dentro del Parque Natural de la Zona Volcánica. Su principal singularidad, que lo hace único en España, es que crece sobre la colada de lava del volcán Croscat, en un terreno llano y a una altitud inusualmente baja para este tipo de bosque (unos 550 metros).
La visita a la Fageda es recomendable durante todo el año, ya que el paisaje cambia de forma espectacular con cada estación, aunque el otoño es la época más popular por los tonos ocres y rojizos de las hojas. La entrada al bosque es gratuita, y en la zona de acceso principal se encuentra un aparcamiento de pago.
Montserrat, la montaña sagrada
Contemplar la belleza de Montserrat es probablemente uno de los mayores atractivos de Catalunya. Tanto para los amantes de la naturaleza como para aquellos que buscan cierta paz o espiritualidad, este lugar está repleto de magia y ofrece un sinfín de planes. Además, el museo acoge obras de Picasso, Dalí, El Greco o Caravaggio, entre muchos otros. También puedes perderte entre los caminos que suben al Monasterio, dar un paseo en el cremallera o sentarte a contemplar la belleza de sus formas.
Es además un punto habitual de reunión para amantes de los avistamientos de OVNIS.
El Penedès: mucho más que vino
Un destino en el que perderse entre viñedos, relajarse contemplando la puesta de sol a lo largo de sus campos llanos, bañarse en lagos o practicar deportes de aventura en montañas como las de la Sierra del Montmell. Y claro, cómo no, degustar un buen vino. La capital, Vilafranca del Penedès, es una ciudad de origen medieval que también nos ofrece una animada actividad con sus terrazas en la plaza del Ayuntamiento y sus bonitas calles.
Es la cuna del Cava, y algunas de sus bodegas subterráneas se extienden por kilómetros bajo los pueblos, creando verdaderas ciudades subterráneas.
Si buscas el pueblo más pequeño de Catalunya, en el corazón de la comarca del Alt Penedès, rodeado de un paisaje dominado por viñedos, Puigdàlber, la localidad que ostenta ese título.
Sant Jeroni de la Murtra
Un itinerario circular por el parque de la Cordillera de Marina, situado a pocos kilómetros de Barcelona, en Badalona. Su gran aliciente es el monasterio gótico, fundado en el siglo XV. Un refugio de silencio y paz que puede visitarse libremente de martes a sábado, de 10 a 13 horas.
En este monasterio, los Reyes Católicos recibieron a Cristóbal Colón en 1493 tras su primer viaje a América.
Montseny, un paraíso rural
Junto a Montserrat, una de las montañas más bonitas de Catalunya. Nos ofrece lugares como el pantano de Santa Fe, la ermita de Sant Martí del Montseny, el pico de Matagalls o el Turó de l’Home. También podrás perderte entre sus bosques, escalar o relajarte haciendo un picnic en una de sus extensas explanadas.
Es una Reserva de la Biosfera por la UNESCO, su macizo combina climas y paisajes mediterráneos, centroeuropeos y alpinos.
Burriac, en la Serralada Litoral
El castillo de Burriac cuenta con magníficas vistas y nos regala un entorno privilegiado cerca de Barcelona. Situado entre las poblaciones de Argentona y Cabrera de Mar, este lugar cuenta con vistas al mar y esa decadencia propia de un rincón abandonado, pero que conserva todo su encanto.
Se erige sobre un antiguo poblado íbero, lo que demuestra la importancia estratégica de esta colina desde hace más de 2.500 años.





