La playa da hambre, dicen. Y es verdad. Tú también sabes de qué te hablo cuando te recuerdo ese momento en el que te vienen las ganas de comer pero no has traído nada, ni una triste nevera. El hambre aprieta y la única opción, la del chiringuito, se va de presupuesto. Aquí es cuando entra en juego Re.Fresc, el formato de delivery de comida sana ubicado en plena Barceloneta.
El concepto es fácil, como todos los conceptos eficaces: ellos preparan bols y sándwiches sanísimos y en apenas unos minutos te los llevan a la playa. Pero no a cualquier punto de la playa, sino exactamente a donde tú estés, sin que tengas que moverme ni un metro.
Al hacer clic en el enlace de su perfil de Instagram obtendrás un contacto de Whatsapp. Ahí puedes hacer tus pedidos y concertar una hora de entrega. Tú les mandas tu ubicación y allí que van ellos. Más fácil, imposible.
Hay sándwiches para todos los gustos y dietas: un vegano delicioso con hummus de remolacha; un caprese con tomate mozzarella, pesto y olivada; o un mexicano con pollo son solo algunas de sus joyitas. Pero también tienen comida en bol: poke de tofu y quinoa, noodles de arroz con pollo o falafel. Además, cada fin de semana sacan novedades en carta su sándwich de steak coreano o su pollo tailandés.
La calidad de su producto es innegable. La responsable del diseño de sus platos es la chef brasileña Carol Borges, formada en la prestigiosa escuela de cocina Le Cordon Bleu de Perú. Y yo no sé vosotros, pero antes que llevarme tuppers a la playa, prefiero sin tener que moverme.
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