La orden de cerrar los bares en toda Catalunya durante 15 días se está cumpliendo aunque a regañadientes. Sin embargo, no ocurre así en este bar de Malgrat de Mar, donde su propietario, Manuel Fernández, se niega a cerrar pese a haber sido multado ya hasta dos veces.
El restaurante Los Olivos, en la provincia de Barcelona, no ha cerrado pese a los avisos de verbales y las posteriores sanciones por parte de la policía. Fernández asegura que se trata de una cuestión económica y que prefiere pagar las multas a estar cerrado, con cero ingresos.
Asegura que la solución de la comida para llevar no le bastaría para cubrir gastos y que en su bar su cumplen todas las medidas de seguridad, más que en el transporte público. El primer aviso y la primera multa la recibió el sábado pasado. No sabemos si habrá más. Así defendía su postura ante las cámaras:
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