Esta edición del ‘World Cheese Awards’, y tras ocho intensas horas de cata entre más de 4.000 aspirantes, ya tiene a su ganador. En concreto, ha sido la Olivia, de la quesería jienense Quesos y Besos, quien se ha catapultado como el mejor queso del mundo.
Silvia Peláez y Paco Romero están detrás de este proyecto quesero bajo el nombre comercial de Lácteos Romero Peláez S. L. desde 2017. Esta quesería jienense nace fruto de la necesidad de regresar a la vida rural y recuperar un poco la tradición familiar.
Olavidia, el mejor queso del mundo
El nombre hace referencia a su procedencia, una zona con preeminencia aceitunera, y es un queso de coagulación láctica, lo que le aporta gran cremosidad. Este matrimonio pastorea sus cabras malagueñas en la sierra jienense consiguiendo una leche de una calidad suprema con la que preparan sus quesos artesanos. Para su elaboración, emplean leche de pasterización lenta de cabra, está madurado con mohos y carbón vegetal e incluye ceniza de hueso de aceituna en el interior. Este fue uno de los puntos que atrajo sorprendentemente a los miembros del jurado, quienes le otorgaron 103 puntos, siendo el único participante que superó la centena.
Cremoso y cuadrado
Respecto a la presentación, la Olivia también jugó una baza sorprendente, pues se trata de un queso cuadrado. Así lo destacó Jason Hinds, uno de los miembros del jurado: «Es un queso original. Desde el principio esperaba encontrar algo que me sorprendiera y ha sido este sin duda. Lo ha hecho tanto al ojo, porque es cuadrado y presenta una llamativa línea azul en el medio, como en el sabor, por eso mi deseo hoy es llevármelo a la cama»
En lo relativo a su aroma, predomina un intenso olor a seta de bosque con fondos caprinos suaves.
¿Dónde conseguir este queso?
La quesería jiennense Quesos y Besos comercializa el ganador de esta edición de los ‘World Cheese Awards’, en formatos entre 250 a 300 gramos, a 9,65 euros. Se puede adquirir a través de la web de la quesería, en tiendas especializadas y en El Corte Inglés.