Los motivos pueden ser diversos: residuos (dentro y fuera de vertederos), fábricas, centrales nucleares, aguas residuales, etc. Pero, en total, hasta un 25% de la población española se ve afectada por el hedor procedente de la contaminación.
Eurecat, centro tecnológico proveedor de innovaciones, acaba de presentar, durante la feria Expoquimia, una nueva aplicación que puede medir este tipo de olores. NassApp permite crear mapas de contaminación odorífera y prever episodios próximos mediante la obtención de datos sobre la zona.
Su base informática presenta varias capas que acumulan datos percibidos en áreas habitadas y éste, a su vez, conecta con un sistema que notifica a tiempo real sobre situaciones no deseadas.
Según los datos proporcionados por NassApp, y teniendo en cuenta que la incidencia del proyecto está siendo irregular de un lugar a otro, serían Reus y Vilanova i la Gertrú las dos localidades catalanas con mayor tasa de mal olor.
La lista de municipios con más hedor de Cataluña, en la categoría «muy fuerte», incluiría otras como Salou, Villalonga del Camp o Tarragona. A continuación, el nivel de otras como Hospitalet de Llobregat y Rubí y, después, Roquetes del Garraf o Llerona. El Prat de Llobregat tendría un resultado «débil» y Gerona y Sitges, «muy débil».